Hace más de 120 años, éste hotel abrió sus puertas en el corazón de Junin. Desde entonces, ha sido refugio de viajeros, familias, enamorados y aventureros que buscaban descanso, historia y cercanía. Las paredes guardan historias, las habitaciones respiran el paso del tiempo y cada rincón invita a una pausa.

Con el tiempo, cambiaron los muebles y las costumbres… pero algo se mantuvo igual: la calidez con la que recibimos a cada huésped. Hoy, más de un siglo después, seguimos siendo ese lugar tranquilo en medio del movimiento, un refugio cálido, cercano, con alma de hogar, donde cada visitante se convierte en parte de nuestra historia.

Ubicados en pleno centro de la ciudad, a pasos de todo, te ofrecemos más que alojamiento: te invitamos a vivir una experiencia auténtica, donde el pasado y el presente se abrazan. Porque en éste rincón de Junin, la historia no se guarda, se vive.

Bienvenido: tu historia en Junin, puede empezar acá.